XVIII DOMINGO DEL T.O. (B)

Domingo 4 agosto 2024 Juan 6,24-35

«La multitud dijo a Jesús: “¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?”. Jesús les respondió: “Esta es la obra de Dios: que crean en el que él ha enviado”.
(Jn 6,28-29)

Esta pregunta que la multitud de judíos le hace a Jesús en Cafarnaúm, así como la relativa respuesta del Maestro, son de suma relevancia. El verbo «creer» usado por Jesús tiene el significado griego de «confiar». No se trata de creer en algo que está por encima de las nubes, sino de confiar en una presencia que actúa en nuestras vidas y es providente. No tenemos que hacer quién sabe cuántas cosas para ser salvos, aparte de centrarnos en acoger lo que Dios ha hecho por nosotros. La salvación no nos pertenece, es un regalo, ¡es gratis! Como dice también el profeta Isaías: «Vengan al agua todos los que tengan sed; ustedes los que no tienen dinero, vengan, compren y coman; vengan, compren sin dinero, sin pagar, vino y leche» (Is 55,1). ¡Esta es la obra que Dios ha hecho! Por tanto, entramos en una relación de confianza con su hijo Jesús, quien sólo nos pide que abramos nuestro corazón y le dejemos entrar y vivir en nosotros. Si no damos pasos seguros para poner en práctica lo que el Maestro nos pide, no experimentaremos cuán buena es Su voluntad para con nosotros. Pedro, por ejemplo, tuvo la valentía de la fe para dar sus primeros pasos, caminando sobre el agua. Entonces, es cierto, su confianza fracasó, pero así aprendió una gran verdad: el Maestro está siempre ahí, dispuesto a tender la mano para ayudarnos y levantarnos. p. Giuseppe